En la llamada "La casa de las mujeres" es uno de los frescos que decora los muros de la casa, se representan diversas escenas donde jóvenes vestidas con coloridas prendas, brazaletes y pendientes aparecen recogiendo azafrán.
Desde niñas, la cabellera rapada de las recolectoras -representada con color azul- con mechones, hasta mujeres adultas puede sugerir que podría ser un tipo de iniciación femenina en el que el azafrán jugaba un papel destacado
Los estigmas de la flor tenían aplicaciones culinarias ; cosméticas, como perfume, maquillaje, para teñir telas e, incluso, medicinales.
El azafrán aparece en numerosos testimonios como atributo de los dioses, lo que puede denotar una categoría superior a otras materias primas.